LEISHMANIOSIS CANINA
En todos los años que llevo como veterinaria en Clínica Veterinaria Huellas, me he visto en infinidad de ocasiones hablando de esta enfermedad, vulgarmente denominada la «Enfermedad del mosquito».
Águilas, está en una zona endémica y desafortunadamente, cada año diagnosticamos muchos casos nuevos de Leishmaniosis canina.
Me he decidido escribir sobre esta enfermedad porque sigue siendo una gran desconocida para muchas personas y quizás, sin saberlo, sus mascotas puedan estar sufriéndola.
Espero os sea de utilidad y si hay algo que no entendáis…no dudéis en preguntarme.
Leishmaniosis canina:
La Leishmaniosis canina es una grave enfermedad causada por un tipo de protozoo del género Leishmania que es transmitido a los perros a través de las picaduras de unos tipos de mosquitos (flebotomo).
En Europa del sur y en especial en la cuenca mediterránea, es una zona endémica y nos afecta la Leishmania infantum, dicho protozoo puede causar la leishmaninosis visceral y cutánea en perros y en humanos.
¡Es una zoonosis!
Muchos animales domésticos y salvajes sirven de reservorios de este protozoo con el consiguiente impacto en la salud humana.
En España, se siguen diagnosticando anualmente casos de leishmaniosis humana.
Los perros son un excelente reservorio por varios motivos:
- Muchos perros tienen una infección crónica con una fase subclínica crónica.
- Son accesibles para el vector transmisor y
- Tienen un estrecho contacto con los humanos.
De ahí la importancia de tener controlada esta enfermedad en nuestros animales domésticos pero no sólo por su potencial como reservorio de una grave enfermedad que pueda llegar a afectar al ser humano sino porque la leishmaniosis canina puede ser mortal para nuestra mascota y es importantísimo usar todas las armas de prevención que sean posible para proteger a nuestra mascota.
¿Cómo se transmite la Leishmaniosis?
Hay un ciclo de vida típico de Leishmania infantum, pero también se han descrito otros modos muy poco frecuentes de transmisión como son:
- Vertical (de madre a hijos)
- Transmisión venérea.
(Por eso no se deben usar como reproductores a perros enfermos de Leishmaniosis) - Transfusión de sangre.
(Por este motivo, no se deben usar a perros enfermos de Leishmaniosis como donantes de sangre) - Otras transmisiones no demostradas de perro a perro como son mordeduras y heridas.
El ciclo vital típico de Leishmania infantum necesita dos hospedadores, el vector transmisor que es un tipo de mosquito (flebótomo) y un mamífero
- Promastigote (forma flagelada del protozoo) que es albergado por el mosquito flebótomo. Hospedador transmisor.
- Amastigote (forma intracelular no flagelada) que se desarrolla en el mamífero.
¿Qué es un Flebótomo?
Los flebótomos, es un tipo de mosquito que viven en zonas donde hay abundante materia orgánica y humedad.
Se caracterizan por tener una actividad nocturna y crepuscular, siendo particularmente importante no sacar a nuestras mascotas al anochecer y al amanecer.
Sólo las hembras, en fase reproductiva, se alimentan con sangre. Y la época de mayor expansión de los mosquitos (flebótomos) en la cuenca mediterránea se produce en los meses comprendidos entre marzo y Octubre.
¿Qué pasa cuando nuestro perro se infecta con Leishmania Infantum?
Una vez que el flebótomo hembra infectada transmita el protozoo de Lehmania infantum a la dermis de nuestra mascota (hospedador), éste es fagocitado por macrófagos de los tejidos. Y pueden suceder dos hechos:
- Que la respuesta inmunitaria local o Imnata del perro sea buena y estos perros no lleguen a infectarse y continuarían siendo perros sanos pero que han tenido contacto con el protozoo de la leishmania. Son los denominados PERROS EXPUESTOS.
- Que la respuesta inmunitaria local o Imnata sea insuficiente, con lo cual, no se controlaría la progresión de la infección y pasan a ser PERROS INFECTADOS.
Los PERROS INFECTADOS, pueden manifestar sintomatología o no, en función del tipo de respuesta inmunitaria que tenga el perro . En función del tipo de respuesta inmunitaria y su efectividad, pueden ser de dos tipos:
- Respuesta inmunitaria efectiva, es aquella en la que predomina una respuesta inmunitaria Th1 o CELULAR, la infección se controla, el perro no desarrolla signos clínicos ni lesiones. Serían perros infectados pero con un numero reducido de Leishmanias. Estos perros tienen una infección sub-clínica y se denominan PERROS INFECTADOS CON INFECCIÓN SUB-CLÍNICA.
- Respuesta inmunitaria ineficaz, es aquella en la que predomina una respuesta inmunitaria Th2 o HUMORAL, la infección no se controla, sigue progresando y el perro desarrolla los signos clínicos de la enfermedad de la Leishmaniosis. Son los denominados PERROS ENFERMOS (Perros Infectados con signos clínicos).
La leishmaniosis canina es por lo tanto una enfermedad en la cual, infección no es sinónimo de enfermedad clínica.
La infección Subclínica, no siempre es permanente, y factores como un tratamiento inmunodepresor o una enfermedad concomitante, pueden alterar el equilibrio entre infección y respuesta inmunitaria.
Estos factores pueden influir en el equilibrio de la respuesta inmunitaria del perro, pasando de ser un perro infectado con respuesta inmunitaria Th1, a un perro enfermo, con respuesta inmunitaria Th2. Con lo cual, el hecho de que tenga signos clínicos o no, depende del tipo de respuesta inmunitaria que tenga el perro.
Hay algunos perros que rara vez desarrollan signos clínicos, como es el Podenco Ibicenco.
Y otras razas de perros mas susceptibles a desarrollar la enfermedad como son el Bóxer, Cocker Spaniel, Rottweiler y Pastor Alemán.
No se sabe el por qué el sistema inmune de unos perros responde mejor que el de otros, se cree que factores genéticos son los que nos marca en más de un 60% el que haya un tipo u otro de respuesta inmunitaria frente a la leishmaniosis.
¿Qué nos puede hacer sospechar que nuestro perro esté enfermo?
Los signos clínicos pueden ser muy variados y con un grado variable de severidad porque suelen desarrollarse de forma lenta y progresiva, por lo que pueden pasar varios meses o incluso años antes de darnos cuenta que nuestra mascota esté enferma.
Algunos de los signos clínicos más frecuentes de la Leishmaniosis canina son:
- Lesiones cutáneas: (descamación cutánea, alopecia, úlceras que no cicatrizan, nódulos)
- Crecimiento anormal de las uñas (onicogrifosis)
- Aumento del tamaño de los ganglios linfáticos.
- Cojeras.
- Sangrado por la nariz (Epistaxis).
- Lesiones oculares.
- Pérdida de peso.
- Atrofia muscular.
- Intolerancia al ejercicio.
- Pérdida del apetito.
- Letargia.
- Bebe y Orina mucho.
- Otros signos: vómitos, diarrea…
Como podéis ver, los signos clínicos son muy variados y la enfermedad se puede clasificar en función de la gravedad de los mismos.
Como os podéis imaginar, este es el motivo por el que se suele realizar campañas para la detección precoz de esta enfermedad.
¿Cómo se hace su diagnóstico?
El diagnóstico de Leishmaniosis canina (enfermedad) se establece cuando un perro presenta:
1. Un cuadro clínico o unas alteraciones clínico-patológicas compatibles con la enfermedad.
2. Y un resultado positivo en la Serología cuantitativa.
¿Qué quiere decir esto?
El método más habitual para detectar si un perro está infectado de leishmaniosis, es sacándole un poco de sangre y hacerle una prueba serológica cuantitativa.
Los títulos de anticuerpos que se pueden obtener en las serología cuantitativa, puede tener varias interpretaciones:
- Título negativo, nos indica que el perro no tiene anticuerpos frente a la Leishmania Infantum. Serían PERROS SANOS y se recomienda repetir la serología al menos una vez al año, preferiblemente en el primer cuatrimestre.
- Título positivo, con una elevada tasa de anticuerpos, suelen ser un resultado muy concluyente, sobre todo si están asociado a signos clínicos compatibles con la enfermedad. Nos indicarían que son PERROS ENFERMOS, con una enfermedad clínica y a una alta carga parasitaria tisular.
- Títulos positivos bajos o medios, indican infección por Leishmania, sin embargo, no necesariamente apuntan a una enfermedad clínica activa. Estos títulos, hay que interpretarlos cuidadosamente y a veces requiere apoyarse de otras técnicas como es el PCR o punciones de médula ósea o de ganglio (buscando leishmanias) o incluso determinaciones seriadas de serologías cuantitativas para ver la evolución de los títulos de anticuerpos. Estos títulos positivos bajos o positivos medios, podrían corresponder con:
- Perros infectados sin signos clínicos, es decir, los PERROS INFECTADOS con infección SUB-CLINICA o
- PERROS que han estado EXPUESTOS, pero que su respuesta Innata aun no ha terminado de actuar. En estos casos, habría que repetir la serología cuantitativa en un tiempo para valorar si su respuesta inmunitaria innata ha sido capaz o no de superar la infección.
Cuando la Serología de nuestra mascota sale positiva, el Veterinario debe hacer:
- Una valoración detenida y extensa de la historia clínica.
- Un examen físico riguroso
- y diversos estudios diagnósticos tales como:
- El hemograma,
- Perfil bioquímico,
- Análisis de orina y la relación proteína/creatinina,
- Proteinogramas
- A veces, pruebas de coagulación, PCR, citologías de ganglio linfático o de médula ósea…
Y sólo así, podría determinar los signos clínico-patológicos compatibles con la enfermedad y llegar a un diagnóstico definitivo, establecer el tratamiento más adecuado y dar un pronóstico de la enfermedad de nuestro perro.
El tratamiento y el pronóstico se basa en una clasificación hecha por especialistas en Leishmaniasis que encuadran la enfermedad en distintos estadios en función de varios criterios, como son los signos clínicos, los valores serológicos,…
pero para no confundiros con una clasificación con términos muy técnicos, trataré de explicároslo con una clasificación hecha a «grosso modo» para que lo podáis entender mejor:
- PERRO SANO/ PERRO EXPUESTO. (Perro nunca expuesto a L. infantum/ Perro que ha estado expuesto pero ha superado la infección, por haber tenido una buena respuesta Imnata de su sistema inmunológico).
- PERRO INFECTADO. (Perro con infección sub-clínica)
- PERRO ENFERMO. (Perro con infección y con signos clínicos de Leishmaniosis)
¿El tratamiento es curativo?
El tratamiento de la Leishmaniosis canina no es curativo, el tratamiento actual, conduce a una reducción del número de L. infantum en el organismo del perro. Y hay dos tipos:
- TRATAMIENTOS LEISHMANICIDAS (que reducen el numero de protozoos) y
- TRATAMIENTOS LEISHMANIOESTÁTICOS (que reducen la multiplicación de protozoos).
Estos tratamientos usados solos o en combinación llevarán a una mejoría clínica en muchos casos notable y rápida, pero no está asociada a una eliminación completa del parásito de los tejidos de nuestro perro. Pasarían de ser PERROS ENFERMOS a ser PERROS INFECTADOS (con infección sub-clínica) ya que SIEMPRE persisten cargas parasitarias bajas y nuestro perro seguiría estando infectado por L. infantum.
En los últimos años, se está usando mucho la INMUNOTERAPIA tanto en el tratamiento como en la prevención de esta enfermedad.
¿Qué es la inmunoterapia?
Pues es el uso de sustancias o moléculas biológicas para estimular, modular o restaurar la capacidad natural de la respuesta defensiva del sistema inmune del perro para luchar tanto desde el punto de vista profiláctico y/o terapeutico contra una infección o enfermedad.
Y la Leishmaniosis, es una enfermedad que admite esta inmunoterapia porque el desarrollo de la enfermedad y la infección no dependen sólo de la presencia o no del protozoo o del vector transmisor, sino que depende de la respuesta inmunitaria del hospedador.
¿Cual es el tratamiento más adecuado?
El tratamiento, ya lo establecerá el Veterinario de tu perro en función de muchos factores. Pero en lineas generales, lo que se suele hacer es:
- PERROS ENFERMOS:
- Tratamiento COMBINADO con LEISHMANICIDA +LEISHMANIOESTÁTICO. El objetivo es que el perro pase de PERRO ENFERMO a PERRO INFECTADO SUB-CLÍNICO.
- Si el perro presenta otras SIGNOS CLÍNICOS asociados, habría que aplicar también un TRATAMIENTO SINTOMÁTICO. Por ejemplo, si hay una POLIARTRITIS asociada a la Leishmaniosis canina, habría que tratar también esa POLIARTRITIS
El seguimiento de los pacientes una vez iniciado el tratamiento es de gran importancia para detectar posibles efectos adversos y complicaciones derivadas del tratamiento.
La frecuencia de los exámenes y el tipo de pruebas serán a criterio del Veterinario en función de cada caso.
Se recomienda valorar el título de anticuerpos a los 3,6 y 12 meses después del inicio del tratamiento. Debe producirse una disminución lenta y progresiva del título de anticuerpos en los animales enfermos.
Y una vez se ha producido la mejoría clínica completa, se recomienda por lo general, realizar un chequeo completo cada seis meses, para facilitar una detección precoz de las posibles recidivas.
El pronóstico de la enfermedad varía en función de la situación clínico-patológica del perro y no es igual para todos los perros con Leishmaniosis clínica.
- PERROS INFECTADOS (Infección Sub-clínica):
- INMUNOTERAPIA ORAL: para mantener el perro como PERRO INFECTADO SUB-CLINICO y no vuelva a tener recaídas volviendo a ser un PERRO ENFERMO.
En los PERROS ENFERMOS Y PERROS INFECTADOS SIEMPRE hay que usar los PIRETROIDES en forma de collares o pipetas (spot-on) para evitar que los flebotomos les piquen y diseminen el protozoo, y también para evitar que se reinfecten con otros tipos de protozoos de L. infantum.
- PERROS SANOS:
En estos animales, nuestro objetivo es que no se infecten y hay que evitar que los flebotomos les pique con el uso de collares o pipetas con PIRETROIDES.
En estos animales sanos también se puede usar la INMUNOTERAPIA como profiláctico, es decir para preparar el sistema inmune del perro para que haga una respuesta inmunitaria del tipo Th1 o CELULAR. Y se podría usar tanto las VACUNAS como la INMUNOTERAPIA ORAL.
En los perros sanos, se recomienda hacer serologías para el diagnóstico precoz, todos los años entre los meses de FEBRERO-ABRIL
Conclusiones:
¡La Prevención es la clave!
Lo ideal es que el perro permanezca SANO, ¿cómo conseguirlo?
Haciendo SEROLOGIAS entre los meses de FEBRERO-ABRIL para la detección precoz de la enfermedad.
SIEMPRE usar en nuestros perros COLLARES Y/O PIPETAS CON PIRETROIDES
Aplicar INMUNOTERAPIA Preventiva:
VACUNAS
INMUNOTERAPIA ORAL en los meses de JUNIO Y OCTUBRE.